Volvemos del «verano» patagónico de 0 grados al verdadero verano de Buenos Aires, de unos 30 grados o más. Durante el aterrizaje pasamos super cerca de la cancha de River Platellegamos al aeropuerto y ahí nos espera el caos, pensábamos que era una huelga o algo así pero parece que es algo normal por aquí así que después de esperar un buen rato nuestras bolsas aparecieron por algún sitio.
Volvemos a pasar un par de días en Buenos Aires, con la super compañía de Natalia.
Se nos había olvidado tomar una foto de los tres así que nos tocó tomarla en garaje, pero es un buen recuerdo. Natalia nos llevó a un espectáculo de percusión muy popular en Buenos Aires que es de verdad increíble, el ruido o nose que crea un atmósfera super especial , toda la gente se emociona y de verdad se siente algo diferente
Muchas gracias por todo Natalia, eres un cielo!!!
Vamos hacia Uruguay con el barco así podemos difrutar de una bonita vista al alejarnos de Buenos Aires Llegamos a Colonia, una ciudad colonial en la orilla del Río de la Plata, es una ciudad pequeña pero después del stress de Buenos Aires, es muy agradable pasear por la ciudad tan tranquila. Además podemos darnos un baño en el Río de la Plata Después vamos hacia Montevideo, la capital de Uruguay, otra bonita ciudad, donde se pueden dar buenos paseos por el centroAdemás allí vemos a Horacio con el que podemos cenar y nos cuenta un montón de cosas sobre Uruguay, además nos hace el gran favor de llevarse una bolsa con nuestra ropa de invierno, chaquetas y un saco de dormir, lo cual aligera bastante nuestro peso, además ya no parecemos los más locos con los chaquetones paseandonos por la playa brasileira.
Después de Montevideo, nos dirigimos hacia la playa Uruguaya, acercándonos a Brazil, para pasar la Navidad en Punta del Diablo, un pueblo pequeñito en una playa allí pasamos unos días de relax sin hacer nada a parte de ir a la playa, comer, y dormir, y ya teníamos ganas después de tanto trekking y acción que tuvimos últimamente.
Y llega la noche de navidad, la verdad es que es muy raro, es la primera navidad que pasamos fuera de nuestras casas, y con 30 grados no hay ningún sentimiento navideño pero aún así pasamos una noche divertida con toda la gente de la hostal y la comida estaba muy buena. Dos días después dejamos Uruguay con destino Brasil!!! El atardecer Uruguayo nos despide.